Hola Jorge Humberto, Susana, Gustavo es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentare la cruzada en contra de la obesidad y, en este tenor, les tengo dos noticias, una buena y una mala.
a) La buena es que se combatirá un problema de salud pública, hoy somos la segunda nación con mayor proporción de población obesa y la primera en obesidad infantil.
b) La mala es que lo quieren resolver por decreto, a través de los lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos que incluye ¡20 mil¡ productos que no pueden venderse.
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. De manera simple se mide con el índice de masa corporal, el que se obtiene al dividir el peso en kilogramos, entre su altura al cuadrado (IMC=kilos/altura2). Cuando el índice es mayor a 25 se presenta sobrepeso y cuando excede a 30 puntos existe obesidad.
El problema de sobrepeso es que se constituye en un factor de riesgo para múltiples enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer, todos ellas con elevados costos para el sistema de salud público, además de que reduce en seis años la esperanza de vida de las mujeres y en siete la de los hombres. Existen múltiples causas de la obesidad, pero en términos simples y llanos, si se ingiere mayor cantidad de energía a la necesaria, entonces se acumula en forma de grasa.
Considerando los países de la OCDE, en México una de cada cuatro personas padecen obesidad, lo que nos ubica en la segunda posición internacional con mayor proporción de obesos, obviamente después de Estados Unidos en donde uno de cada tres de sus habitantes tiene problemas de esta índole.
La Organización Mundial de la Salud reconoce a la obesidad como un problema de salud pública y propone una estrategia para abatir sus niveles en dos vías: adoptar dietas saludables y una actividad física regular.
En el caso Mexicano, las Secretarias de Salud y Educación nos acaba de dar a conocer los “lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas en las escuelas públicas y privadas”, en donde se prohíbe la venta en las cooperativas escolares de 20 mil productos ―imagínese, si ahora no recuerdo con precisión el extenso título de los lineamientos, aprenderse 20 mil nombres de productos esta en chino― entre los que se excluyen refrescos con y sin calorías, jugos de frutas, yogurt para beber, palomitas de maíz con mantequilla, ensalada de fruta con mucha sal y chile o acompañada con crema , leche entera y verduras con alto contenido de sal. También se excluyen las quesadillas fritas en aceite, tacos, flautas, gorditas, tamales y todo tipo de botanas.
Estimado radioescuchas se dicta una norma que prohíbe el consumo de 20 mil productos para abatir el nivel de obesidad, esa será la solución o mejor deberíamos educar, yo creo es un asunto de buenos hábitos de consumo y de educación física; no de leyes.
Para el poder de la discrecionalidad soy Miguel Cervantes, y estaré con ustedes la próxima semana.
viernes, 11 de junio de 2010
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