Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré la entrada en vigor de la ley antiinmigrante SB 1070. En este tenor te tengo dos noticias, una mala y una buena.
A. La mala, indiscutiblemente, es que haya entrado en vigor una ley local cuyo objetivo es monitorear y detener la inmigración de trabajadores en el Estado de Arizona.
B. La buena, es que se suspendieron los aspectos más discriminatorios de la SB1070.
En abril de este año la gobernadora Jan Brewer promulgó la ley SB 1070, en la que se planteaba como delito menor estatal el que un extranjero se encontrará en el estado de Arizona sin portar la documentación de registro requeridos por la ley federal. Esta ley contemplaba duras medidas contra las personas que albergarán, contratarán y transportarán inmigrantes ilegales.
La ley SB1070 entró en vigor el día de hoy. Sin embargo, como lo comente en su momento en este espacio, los actores políticos y las redes sociales incidieron para que la jueza federal estadounidense Susan Bolton fallara en su contra, lo que marca un primer paso legal para frenar la ley en Arizona.
La juez Bolton bloqueó cuatro prohibiciones fundamentales de la ley: la primera, los policías de Arizona y sus municipios no estarán obligados a verificar la situación migratoria de una persona al realizar tramites o cumplir otras leyes; la segunda, los migrantes legales no estarán obligados a portar siempre sus documentos; la tercera, la policía no podrá efectuar arrestos por el sólo hecho de sospechar la residencia ilegal sin una orden judicial, y la cuarta, no se prohibirá a los inmigrantes indocumentados solicitar empleo en lugares públicos.
Estimado radioescucha, todas las naciones del orbe tienen sus leyes migratorias, es normal porque con ellas se busca identificar a las personas que entran o salen de una nación y tener un registro de población asertivo. Sin embargo, cuando un estado excede los mandatos federales, como sucede en el caso de Arizona, que desatiende las normas migratorias de los Estados Unidos, al impedir la movilidad de las personas en realidad lo que conseguirá es reducir la creación de riqueza y todo para que, simple y llanamente para ganar votos al margen de perder oportunidades para sus ciudadanos.
Para el poder de la discrecionalidad soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.
lunes, 2 de agosto de 2010
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