Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré la recesión económica. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.
A. La buena, es que el presidente y su gabinete nos informa que la recesión económica ha tocado fondo y que hay signos de recuperación.
B. La mala, es que con la información disponible la reproducción a la mitad del año cayo 10% y 3 millones de mexicanos, que quieren y pueden trabajar, están desempleados.
El pulso de una economía se mide con base en el producto interno bruto, mejor conocido como PIB; esta variable es la suma de los precios de mercado de todos los bienes y servicios que producimos los habitantes de México, es decir, se suma el valor de la producción de jitomate con la producción de prendas de vestir, con la producción de tractores y servicios como el corte de cabello, entre otras; en suma toda la producción se adiciona, pero como no podemos sumar manzanas con tractores por eso sumamos sus precios .
La información disponible a la mitad de este año refiere que el producto interno bruto ha caído en 10 %, caída no vista desde 1935, esto significa que por cada 100 pesos que se produjeron hace un año ahora se producen 90. El PIB tiene tres formas de medirse: el primer método es a través de la suma de la producción de todas las actividades productivas, en esta materia la industria ha sido la mas afectada (-10.7), particularmente la fabricación de computadoras, maquinaria, y equipo de transporte (-41%); en segundo lugar el comercio (-9%) y el hospedaje han sido los servicios más afectados.
El segundo método es a través del gasto que realiza la sociedad, con esta visión las exportaciones (-20), el consumo privado (-9) y la inversión han caído; el que se ha salvado es el gasto de gobierno, ahora gasta más que hace un año. Relevante es la merma en la inversión, ya que cuando las empresas no cambia sus maquinas, la productividad no crece y, con ello, los salarios no pueden subir.
El tercer método es a través del ingreso de las familias y, en este caso, la clase trabajadora, los empleados por su cuenta y los empresarios, todos han reducido sus ingresos.
Estimado radio escucha, los funcionarios públicos ya están viendo los signos de recuperación económica y nos adelantan que el próximo año creceremos el 3%. Esto es posible, sin embargo, para el millón de mexicanos que han perdido su empleo hoy poco les importa lo que suceda el próximo año, ellos requieren llevar sustento a sus hogares y lo han resuelto transitando de la economía formal a la informal. Al menos, ellos han ganado algo, ya no pagan impuestos.
Para el Poder de la Discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana.
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