jueves, 24 de septiembre de 2009

Impuestos

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy volveré a tratar el tema de los impuestos. En este tenor te tengo dos noticias, una mala y una peor.

A. La mala, es que el gobierno nos quiere subir múltiples impuestos.
B. La peor, es que a pesar de la supuesta oposición de los partidos políticos, temo anticiparles que la van a aprobar.

Hace dos semanas se presentó el paquete económico para el año 2010, como lo comente en su momento, contiene el alza del impuesto sobre la renta de 28 a 30%, el de la cerveza de 25 a 28%, tres pesos más por cada litro de bebidas alcohólicas destiladas, casi un peso a los cigarros y la aparición de un impuesto para reducir la pobreza de 2% aplicable al consumo de todos los bienes y servicios.

Nos quieren convencer para apoyar su proyecto diciéndonos que algunos de los recursos que se obtengan servirán para rescatar a los pobres de su condición de marginación. Sin embargo, hay tres motivos básicos que sustentan el proyecto:

1) La caída de los ingresos provenientes de la actividad petrolera; por una parte la declinación en la plataforma de producción del hidrocarburo y, por otra parte, la reducción de los precios internacionales. Se estima que en 2009 los ingresos petroleros representaran 8.6% del PIB, y para 2010 bajaran a 6.9% del PIB, tendencia que se sostendrá hasta el año 2015.

2) El aumento del pago de pensiones y jubilaciones de 2.1 a 3.1% para 2015.

3) La menor actividad económica de México motivada por la recensión económica mundial.

El motivo para elevar los impuestos no es para beneficiar a los pobres, sino solamente para cubrir el boquete fiscal, es decir, para incrementar los ingresos y no tener que reducir los gastos.
La pregunta obligada es si la propuesta será aprobada o rechazada por el congreso; imaginemos el futuro. Hoy en día la propuesta es vista como una responsabilidad del gobierno panista. En el Congreso los diputados del PRI complementados con los del verde tienen mayoría absoluta. La realidad es que hay un faltante en los ingresos públicos. Como el PRI esta haciendo todo lo posible para recobrar la presidencia en el 2012, si la aprueban ahora el costo político lo asumirá el PAN, pero la toma de decisión en el presente impactará los ingresos públicos futuros del PRI. Así que, con pequeñas adecuaciones la propuesta de alza de impuestos será aprobada.

Estimado radioescucha, para cubrir el boquete fiscal o se suben los ingresos o se bajan los gastos. Subirlos es sencillo, porque los diputados viven de ellos. Bajarlos, no es una buena opción para ellos, por que los diputados, los partidos políticos y el gobierno no están dispuestos a perder gastos que les resten votos.En esta ocasión quisiera equivocarme, pero lamento anticiparle que el alza de impuestos será aprobado.

Para el Poder de la Discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Impuesto para Combatir la Pobreza

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré el impuesto para combatir la pobreza. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.
A. La buena, es que nuestro secretario de hacienda, Agustín Carstens, dijo en su comparecencia que la gran mayoría de los mexicanos están dispuestos a pagar el impuesto de 2% al consumo de bienes y servicios.
B. La mala, es que se le olvida a nuestro funcionario un principio básico de economía: todo impuesto es recesivo, es decir, que disminuye el poder adquisitivo de todas las familias; independientemente de su clase social.
Rothbard, escribió alguna vez que “sólo el estado consigue sus ingresos mediante coacción, amenazando con graves castigos a quienes se nieguen a entregarle su parte. A esta coacción se le llama ‘impuestos’, aunque en épocas de lenguajes menos refinados se les conocía con el expresivo nombre de ‘tributos’- apunta el autor- la contribución es, pura y simplemente, un robo, un robo a grande y colosal escala, que ni los más grandes y conocidos delincuentes pueden soñar en igualar. Es una apropiación coactiva de las propiedades de los súbditos del estado”.
En el sentido económico los impuestos son “pagos de transferencias coactivos que los agentes económicos, consumidores y productores, deben realizar a favor del sector público, llámesele gobierno.
En el paquete económico nos intentan seducir con un proyecto de 70 mil millones de pesos adicionados para abatir la pobreza, recursos obtenidos por medio de la brillante idea de aplicar un impuesto al consumo de bienes y servicios; incluidos los alimentos y las medicinas.
Lo cual suena bien. Si nos preguntan qué opinamos sobre el abatimiento de la pobreza, ningún mexicano estará en contra de medidas que la reduzcan, pero si esta idea nos la quieren vender para aplicarnos un impuesto, entonces, les aseguro que todos estaremos inconformes, más cuando el gobierno, tanto priistas como panistas, han sido incapaces de abatirla; para demostrar esto bastan algunos datos:
Del año 2006 al 2008, la personas en pobreza alimentaría subieron de 14 a 19 millones (del 14 al 18% nacional), con pobreza en capacidades aumentaron de 22 a 27 millones (del 21 al 25%) y las personas con pobreza patrimonial ascendieron de 45 a 51 millones (del 43 al 47% de la población total), en un país con 107 millones de habitantes el hecho que el 47% de nuestra población se encuentre en condiciones de pobreza es obsceno.
Estimado radioescucha, nos dicen que los pobres se verán beneficiados con el impuesto, pero el 40% más pobre de esta nación destina entre el 40 y el 32% de su ingreso tan sólo en alimentos, así que un impuesto de esta naturaleza les afectara más a ellos. ¡No debemos dejar pasar este impuesto!
Para el Poder de la Discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias

jueves, 10 de septiembre de 2009

Paquete Económico 2010

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré el paquete económico para 2010. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.

A. La buena, es que el gobierno se propone abatir el problema de la pobreza.
B. La mala, es que hasta los pobres pagaran el intento de salvación.

Hace dos días hacienda, por mandato de Felipe Calderón, presentó el paquete económico para el próximo año. Con el objetivo de que los ciudadanos y legisladores avalen su paquete; el proyecto propone la desaparición de tres secretarias, lo que no explicaron claramente es que se integran con otras, así la de turismo se incluye a la de economía, la reforma agraria se inserta tanto en la secretaria de desarrollo social como en la de agricultura, y la secretaria de la función publica se transforma en la contraloría general de la federación; menos aun no explican que sucederá con los funcionarios públicos que serán despedidos.

Lo más grave de la propuesta es que inmersos en la recesión económica más aguda de los últimos 75 años, el gobierno quiere cubrir el boquete fiscal elevando y creando nuevos impuestos.
En esta materia proponen un aumento del impuesto sobre la renta (que pagan tanto los trabajadores como los empresarios) de 28 a 30%, lo que significa que por cada 10 mil pesos que usted gana solo le pagaran 7 mil pesos, lo que equivale a la perdida de 5 comidas por mes.

También proponen el alza del impuesto a los depósitos en efectivo de 2 a 3% y bajar el monto máximo excento de 25 mil a 15 mil pesos en todas sus cuentas bancarias por mes. Con esta medida buscan reducir la economía informal, pero lo único que conseguirán es que las personas acudan cada vez menos a los bancos, lo cual ante el clima de inseguridad es un atentado contra la vida.

Asimismo, gravan el pecado, el impuesto a la cerveza sube de 25 a 28%; a las bebidas destiladas como el ron, brandy y tequila, entre otros, les suben tres pesos por litro; a la cajetilla de cigarros le incrementan casi un peso y a los juegos les alzan la tasa de 20 a 30%.

Pero aun hay más, inventan un impuesto de 2% al consumo de todos los bienes y servicios, incluidos los alimentos y medicinas, y nos quieren vender la idea argumentando que esos recursos se utilizaran para combatir la pobreza, lo que no explican es que hasta los pobres, a quienes quieren rescatar, les aplicaran el impuesto, que simple y llanamente es aumentar el IVA de 15 a 17% y aplicárselo a los alimentos y medicinas en 2%, pero con la complicación de llevar doble contabilidad.

Estimado radioescucha, todos los economistas sabemos que el alza de impuestos en mercancías incrementan el precio que paga el consumidor y reduce el precio que recibe el productor, y que los impuesto al trabajo y a la actividad empresarial los induce a reducir su esfuerzo laboral y producir menos bienes; en suma, impiden una mayor actividad económica. Así que el crecimiento propuesto de 3% de la economía solo se fundamentara en la esperanza de que Estados Unidos crezca.

Considero que seria mejor eliminar completamente algunas secretarias; despedir a la mitad de los diputados, incluidos todos los plurinominales por que no votaron por ellos, reducir el presupuesto del IFE por que no ha hecho la tarea, y pagarle menos a los magistrados de la suprema corte de justicia cuyos ingresos son obscenos, entre otras medidas. Esto es, que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se aprieten el cinturón. La pregunta obligada es por qué la sociedad civil debe ceñirse el cinto cuando somos los que generamos la riqueza de esta nación y el gobierno ha sido históricamente incapaz de reducir los niveles de pobreza.

Para el Poder de la Discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias

jueves, 3 de septiembre de 2009

Inflación en México

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré el estado de la inflación. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.

A. La buena, es que la inflación en México ha tomado una tendencia decreciente.
B. La mala, es que a pesar de la dramática caída de la actividad productiva la inflación sigue siendo muy elevada, lo que disminuye el poder adquisitivo de las familias; sobre todo de las que menos tienen.

La inflación se define como el alza generaliza de los precios de los bienes y servicios que adquirimos en el mercado. Es una estadística que no expresa el alza de precio de una mercancía en particular, ni de un grupo socioeconómico específico, ni de una región determinada; por el contrario, muestra el alza de precios de todas las mercancías compradas por todas clases sociales en las principales ciudades de México. Por eso, siempre pensamos que el dato de inflación no es representativo de lo que sucede en nuestros hogares. En lo que no existe duda, es que la inflación es perniciosa porque cuando avanza a una mayor velocidad que el incremento de los salarios la sociedad pierde poder adquisitivo; pero alguien lo debe ganar.

En el año 2007 la inflación se ubicó en 4 por ciento, lo que significa que si usted en enero compraba un artículo en cien pesos en diciembre lo pagaría en ciento cuatro pesos. En el año 2008 la inflación aumentó a cerca de 7 por ciento, sobre todo por el alza de los precios internacionales de alimentos como la soya, el trigo y el maíz, así como de materias primas como el petróleo, el acero y el cobre, motivado por el mayor poder adquisitivo de naciones como China y la India (en donde habitan 1 de cada 3 pobladores del globo terráqueo); esto en un mundo globalizado nos afecta.

Con la recesión económica mundial, la actividad productiva nacional ha disminuido en una magnitud considerable, lo que ha incidido para que la inflación se haya reducido a una tasa de 5 por ciento. Sin embargo, reflexione conmigo, si ahora los negocios sólo pueden vender 9 de cada 10 productos, hay familias que han reducido su ingreso porque han perdido sus empleos y el resto del mundo nos compra menos artículos, sería normal pensar que los empresarios tendría incentivos para bajar sus precio buscando incrementar sus ventas, lo que debería generar una reducción mucho más acelerada de la inflación.

Pero esto no ha sucedido porque el Banco de México está imprimiendo y sacando al mercado una cantidad excesiva de dinero, por cada 100 pesos que el año pasado circulaban en la nación azteca hoy en día circulan 115. Esto lo hace para mantener artificialmente bajas la tasa de interés pensando que así nos ayudará a salir de la recesión económica, pero el dinero que gana el sector público con la emisión de dinero lo perdemos los ciudadanos con la merma de nuestro poder adquisitivo.

Estimado radioescucha, existen múltiples investigaciones, tanto en México como otros países del mundo, que demuestran que la mejor aportación de un banco central al crecimiento económico no es la creación de dinero sino la estabilidad de precios. Así, que lo que tiene que hacer el Banco de México es cumplir su mandato constitucional para frenar inmediatamente las presiones inflacionarias parando la máquina de hacer dinero.

Cuando el gobierno emite dinero le llaman política económica contracíclica; si nosotros lo hiciéramos nos llamarían falsificadores.Para el Poder de la Discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias